2023, el año donde medí mis objetivos y roles

Siempre me pasaba que empezaba un proyecto o modificaba mi sistema de organización, en cualquier momento del año y eso terminaba por anular todo el progreso –o no- que haya hecho con él anteriormente. Como si tuviese el hábito arraigado de que «lo anterior no sirve, vamos con esto ahora» y todo progreso medido no me servía, más que para recordarlo en ese momento y ya.

Pero este año cambió, ya que gracias a haber consolidado gran parte de mi sistema de notas y de recordatorios en el 2022, en este año 2023 adicioné ciertas capas, como lo fue el sistema de control de hábitos, de objetivos, proyectos y roles. Es decir, desde enero, que apliqué sistemáticamente el desglose de mis objetivos anuales en bimestrales, y estos en semanales y así con cada horizonte temporal. Lo cual me llevó al segundo aspecto, pese a haber sufrido modificaciones en cada uno de ellos, y pese a no haberlos cumplido o incluso a haberlos cancelado en su momento, su registro quedó en el sistema en mis «archivos».

Esto durante el correr de las revisiones semanales o bimestrales, quizás pasaba desapercibido, ya que el trajín del día a día, tan solo me permitía accionar hacia adelante y si reflexionaba sobre algo lo hacía desde la perspectiva del rol que ocupaba ese objetivo o ese proyecto -en ese momento puntual-.
Pero hoy, 28 de diciembre, me encuentro finalmente revisando y reflexionando sobre mis objetivos anuales (no cumplidos, cancelados y finalizados). Por primera vez, cada objetivo, uno por uno, pasa ante mis ojos y mi memoria, como si lo hubiese declarado ayer…

Por primera vez, no siento ese desgano, esa fatiga, ese síndrome del impostor, sino todo lo contrario, siento alegría y tranquilidad al poder dedicarle el tiempo suficiente a analizar para qué declaré ese objetivo, qué influencia tuvo el contexto laboral o personal en su propósito, cómo lo ejecuté durante los primeros meses o semanas, en qué momento lo cancelé o qué observación registré cuando lo di por «no cumplido».

Hoy puedo decir, que he construido este 2023, la capacidad de ser y actuar consistentemente con el sistema, que lejos de alcanzar el estado de perfección, me brindó la posibilidad de 365 días después rememorar mayores situaciones, emociones y reflexiones que años pasados.

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